miércoles, 11 de junio de 2008

Empezando

Bueno, pues aquí iré plasmando mi visión del mundo, después de años atisbando a los demás.

Para empezar me presentaré.

Soy Lucy. O'Neal, por mi padre, que era irlandés, y que aparte de un par de palizas y un sobeteo de tetas, no me dejó nada, ni siquiera el pelo pelirrojo con el que me intento distinguir de las demás y que tengo que repasar cada mes en la pelu; y puta, por mi madre, que la pobre no tuvo otro remedio que adoptar esa profesión cuando el borracho (como buen irlandés), de mi padre nos dió la patada y nos dejó en la calle a las dos, que ni el piso en San Blas nos quiso dejar.

Ahora vivimos las dos tan ricamente en un apartamento de dos dormitorios casi casi al lado del ensanche de vallecas, que es una zona que se ha revalorizado terriblemente, no creáis, que ahora los pisos cuestan a cojón de obispo, con dos habitaciones y un cuarto de baño. Cuando yo empecé a seguir los pasos de mi madre, decidimos instalar un bidet y un lavabo en mi cuarto, y a pesar de las reticencias de nuestra casera, una señora gorda que vive arriba, que sospecha (y hace sospechar al resto de la escalera) de que somos putas, y que tiene un perro pequeño que hace un ruido insoportable, pero que debe ser muy bueno comiendo coños, porque la cerda no se deshace de él ni en pintura.

Y mileurista porque está la cosa muy malita, hermana. Con tanta del este y tanta morenita, nos están hundiendo el mercado a las nacionales. Que twenty, all, dicen las muy hijas de puta. Y claro, a 20 euros el caliqueño, pues no me da más que para ser mileurista. Y como no lo declaro, ni los 200 euros de alquiler me da el estado.

Y es que las putas somos muy desgraciadas. Ni seguridad social, ni paro, ni un triste ahí te quedas, guarra, después del polvo.

Lo único bueno que tenemos es que a nosotras no nos afecta la crisis, porque en verdad, creerme, la gente deja antes de comer que de follar. Comprobadísimo. Tengo clientes que pueden coger el metro por no gastar, comer un bocadillo en lugar del menú de diez euros y cualquier cosa, pero vienen a darme lerele todas las semanas.

Ahora con toda la que se ha montado con lo de los camioneros... yo me estoy sacando la paga extra, y no me quejo, la verdad.

Me voy a escondidicas de noche a los polígonos donde tienen los camiones aparcados y oye, me saco un dinerito, además, como son muchos y muy poco escrupulosos, me los hago de tres en tres, con rebaja en el precio, ojo, que una no tiene estudios pero si sabe un poco de marketing.

Les cobro 12 euros a cada uno y con cada turno me saco 36 euros en lugar de los 20 que normalmente haría.

Así que este mes a lo mejor a lo mejor, llego a los 1400.

Mañana más, que empieza la hora de la comida y ahí los ejecutivos se ponen como las motos.

Lucy.